Los efectos de los desastres relacionados con el cambio climático desde una perspectiva interseccional
Universidad Complutense de Madrid (CSEG)
Rebecca Hvizdalek Dixon
A medida que la ciencia climática ha avanzado, ha creado un vínculo convincente entre la actividad humana y la crisis climática actual. De acuerdo con la Comisión Europea (2017), “los seres humanos están influyendo cada vez más en el clima y la temperatura de la Tierra mediante la quema de combustibles fósiles, la tala de bosques tropicales y la ganadería. Esto añade una enorme cantidad de gases de efecto invernadero a los que se producen de forma natural en la atmósfera, aumentando el efecto invernadero y el calentamiento global “. Como resultado, la ciencia climática está revelando que el cambio climático está haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos sean más intensos y más duraderos (Gabbatiss, 2017).
Este artículo busca mostrar que los desastres en sí no discriminan entre poblaciones, pero los impactos negativos que sufren las poblaciones varía en grado dependiendo de quién eres y dónde vives. En otras palabras, los desastres relacionados con el clima agravan las desigualdades sociales existentes en cada sociedad y/o comunidad. Las mujeres, las niñas y los niños, las personas con discapacidades, las personas mayores, la comunidad LGBTQI y aquellos/as que viven en áreas rurales o asentamientos precarios son grupos considerados en mayor situación de vulnerabilidad a los impactos negativos de los desastres debido a su estatus socioeconómico desigual y las estructuras de poder en las que viven. Este documento utilizará la Perspectiva Interseccional de Género con el fin de entender las complejas dimensiones de los efectos del cambio climático y visibilizar cómo las estructuras de poder emergen e interactúan con él. Esta perspectiva somete los efectos del cambio climático a un análisis social matizado con el cuál se puede apreciar que las personas y poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad están más fuertemente impactados durante y después de los desastres relacionados con el clima.
Con el fin de entender las complejas dimensiones de los efectos del cambio climático y visibilizar cómo las estructuras de poder emergen e interactúan con él, este documento utilizará la Perspectiva Interseccional de Género, que somete los efectos del cambio climático a un análisis social matizado.
Impactos Diferenciados
Desde una perspectiva interseccional es posible observar que mientras que el riesgo de ser afectado por desastres relacionados con el clima está estrechamente relacionado con la geografía, la situación de vulnerabilidad y la capacidad de un individuo o grupo para prepararse y recuperarse de estos desastres está asociada con el género, el estatus socioeconómico, la etnia, la nacionalidad, la salud, la orientación sexual y la edad (Kaijser y Kronsell, 2014, p 420).
Visto de esta manera, un terremoto masivo o una erupción volcánica pueden entenderse no como un único evento destructivo, sino como un proceso social que se desarrolla dentro de un contexto ambiental y social particular (Enarson, 2000, p.2). Los patrones globales de desarrollo están poniendo en mayor riesgo a un número cada vez mayor de personas, colocando a “algunas personas más que otras en condiciones de vida riesgosas, en laderas empinadas, en casas rodantes en llanuras de inundación, en chabolas en barrios marginales y socavando su capacidad de mitigar, sobrevivir, o recuperarse completamente de los efectos de la catástrofe” (Enarson, 2000, p.2). Dependiendo de estas dimensiones sociales y contextuales, las personas están expuestas a diversos grados de vulnerabilidad y riesgo.
Diferenciación basada en género en desastres relacionados con el clima
Las mujeres están en mayor situación de vulnerabilidad ante los desastres debido a su mayor situación de vulnerabilidad en todo el espectro social, económico, físico y ambiental. Esta situación de vulnerabilidad se agrava aún más cuando se cruza con otras desigualdades que crean “condiciones peligrosas que ponen a diferentes grupos de mujeres en situación de riesgo diferente” (UNISDR, PNUD y UICN, 2009, p.42). Las normas culturales, los estereotipos, la desigualdad y la discriminación pueden impedir o limitar la capacidad de las mujeres y otros grupos para prepararse y recuperarse de los efectos de los desastres relacionados con el clima. Las siguientes secciones analizarán brevemente cómo las desigualdades en las cargas de trabajo, los roles sociales, la educación, el acceso a la información, la salud y los recursos económicos se exasperan durante los desastres.
Cargas de Trabajo
La triple carga de las mujeres en el trabajo productivo, reproductivo y comunitario significa que tienen menos tiempo para participar en actividades de preparación para desastres y, por lo tanto, están menos preparadas para enfrentar el inicio de un desastre. Estas responsabilidades aumentan durante y después de un desastre, justo cuando las redes de soporte tradicionales pueden haberse dañado, lo que lleva a una mayor carga de trabajo y dificulta aún más su capacidad de mitigar los efectos de la catástrofe. Las mujeres, las personas mayores, las personas LGBTQI y las personas con discapacidad también carecen de participación y representación en los órganos de toma de decisiones, lo que significa que sus necesidades, vulnerabilidades y capacidades no se tienen plenamente en cuenta cuando se preparan para responder a los desastres, aumentando así su situación de vulnerabilidad.
Roles sociales
Las normas culturales y los estereotipos también conducen a la discriminación contra la comunidad LGBTQI. Según directrices prácticas de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (2010), Enfoques Sensibles al Género para la Gestión de Desastres, las muertes y pérdidas de las comunidades transgénero a menudo no se registran en las estadísticas oficiales de desastres, la estigmatización afecta su acceso a canales normales de información y advertencias, y pueden ser descuidados/as o ignorados/as en la preparación y alivio de desastres. Además, los hogares encabezados por personas transgénero pueden ser excluidos de los refugios y de la ayuda de emergencia. Por otro lado, las mujeres y los hombres de edad avanzada, en algunos casos, quedan excluidos de la asistencia cuando está mediado a través de las organizaciones de autoridades locales tradicionales de la comunidad debido a suposiciones de que requieren menos alimentos para sobrevivir (p.9).
Educación
La discriminación en el ámbito de la educación y el acceso a la información también afecta la forma en que las mujeres y las niñas, las personas con discapacidad y la comunidad LGBTQI se ven afectadas y se recuperan de los desastres. Los obstáculos que enfrentan estos grupos para su educación conducen a “una menor capacidad para recibir información y comprender los mensajes de advertencia” (UNISDR, PNUD y UICN, 2009, p.43). La capacidad de comprender la información en caso de un desastre inminente puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Según un documento de la UNISDR, el PNUD y la UICN (2009): las mujeres y las niñas tienen niveles más altos de analfabetismo que los hombres y los niños; más niñas no van a la escuela que niños; más niñas abandonan la escuela que niños (p.43).
Acceso e información
Además de la capacidad de leer y comprender los mensajes de alerta temprana una vez que han sido recibidos, las mujeres y otros grupos tienen acceso diferencial a espacios donde se comparte información y a las estructuras para la diseminación del conocimiento. De hecho, “a menudo se supone que las mujeres simplemente absorberán información de los hombres de la comunidad” (UNISDR, PNUD y UICN, página 44). La separación binaria de las esferas públicas (masculina) – privadas (femenina) en muchas sociedades implica que las mujeres y otros grupos no tienen acceso a la información compartida en ellas. Además, las preferencias de las mujeres por los métodos de intercambio de información pueden pasarse por alto en favor de métodos basados en la tecnología de la información (radio, teléfonos móviles, televisión). Esto, a su vez, también afecta a personas de bajo nivel económico, ya que es menos probable que tengan el poder adquisitivo de estos productos.
Salud
Los desastres están demostrando exasperar las desigualdades existentes en la salud también. Según el documento de UNISDR, PNUD y UICN (2009):
- Las mujeres son más propensas a las deficiencias nutricionales debido a necesidades nutricionales únicas (especialmente durante el embarazo o la lactancia).
- Las mujeres están predispuestas a ciertas infecciones y enfermedades, y están más expuestas a las enfermedades transmisibles.
- Las mujeres sufren una peor salud reproductiva después de los desastres.
- La violencia de género aumenta después de un desastre (p.44).
Las relaciones sociales juegan un papel importante en los temas anteriores. Por ejemplo, las mujeres, las personas mayores y las personas con discapacidades están, en algunas culturas, más bajas en la jerarquía de alimentos del hogar y sufren deficiencias nutricionales debido a esto. Del mismo modo, los tabúes que rodean la menstruación y las normas sobre el comportamiento apropiado para las mujeres y las niñas pueden contribuir a los problemas de salud de las niñas durante los desastres. Además, con respecto a la salud reproductiva y sexual, después de los desastres hay un aumento en los partos prematuros y la mortalidad materna debido a la atención prenatal inadecuada y el parto inseguro, y las prácticas de seguimiento posparto.
Por último, la investigación indica que los desastres tienden a exasperar los patrones existentes de violencia de género en una sociedad, y que a veces surgen nuevas formas después. Según un estudio mundial sobre violencia de género en desastres realizado por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (2015), “muchos de los factores asociados con los desastres- la separación de familias, el colapso de las relaciones sociales, la ruptura de las normas, la destrucción de la infraestructura, la reubicación de las personas y el cambio de las relaciones dentro de la familia parecen aumentar la violencia “(Invisible, inaudito: Violencia basada en género en desastres: estudio mundial, p. 18). Además de las repercusiones obvias en la salud de las mujeres, la violencia de género también resulta en traumas, aumentos en embarazos no deseados / no planificados y abortos inseguros, y la propagación de enfermedades de transmisión sexual. Incluso el temor a la violencia puede dar lugar a la renuencia a evacuar a refugios temporales y, por lo tanto, aumenta el riesgo de daño.
Recursos económicos
El acceso y el control de los recursos económicos son cruciales para la capacidad de una familia para responder y recuperarse de los desastres. Según Elaine Enarson (2000), “los recursos económicos clave en los desastres son ingresos seguros, acceso a ahorros o créditos, empleo con protección social, habilidades laborales comercializables, educación y capacitación, y control sobre los recursos productivos” (p.9). El diferente acceso y control sobre estos recursos determinará cuánto tiempo puede sobrevivir una familia si se interrumpe el ingreso, su capacidad para reubicarse o reconstruir sus medios de subsistencia y sus hogares si han sido destruidos, etc.
De hecho, la pobreza es un factor clave en la determinación de la situación de vulnerabilidad de todas las personas durante las catástrofes, pero la situación de vulnerabilidad agravada por el género. Según un estudio en el American Journal of Human Ecology, “en comparación con los hombres, las mujeres son más pobres, tienen menos acceso al desarrollo de habilidades empresariales, menos capacidad de acceder a recursos financieros como crédito, ahorros o pensiones, menos capacidad de comprar y poseer tierras, se les paga menos en todos los casos, y sus ingresos son menos seguros”(Rahman, 2013, p.7). Algunos de estos problemas están relacionados con el hecho de que las mujeres tienen una alta presencia en la fuerza de trabajo informal, que a menudo se ve más afectada por los desastres y tiene menos capacidad para recuperarse. La suma de estas realidades significa que las mujeres son menos capaces de recuperarse de los desastres.
Los desastres relacionados con el clima son cada vez más una preocupación mundial y nacional que se cruza con los crecientes problemas del desarrollo social y económico, la protección y gestión del medio ambiente y la seguridad humana. La complejidad que rodea los efectos de estos desastres en las diversas poblaciones del mundo requiere un análisis matizado de ellos. Este artículo argumenta que la perspectiva feminista interseccional es un método de análisis eficaz, ya que permite tener en cuenta dimensiones como el género, el estatus económico y social, la edad, la orientación sexual, las discapacidades, etc., en el análisis. Esta no es solo una herramienta útil para comprender cómo diferentes comunidades se ven afectadas de manera diferente por los mismos desastres; también sirve para evitar el agravamiento de las desigualdades sociales existentes y para atender las necesidades de diversas poblaciones en la preparación, respuesta y recuperación de este tipo de desastres.
Bibliografía
Comisión Europea (2017, 16 de febrero). Consecuencias del cambio climático – Acción Climática. Obtenido el 23 de septiembre de 2018, desde https://ec.europa.eu/clima/change/consequences_en.
Enarson, E. (2000). Género y Desastres Naturales (Documento de trabajo No. 92-2-112260-3). Obtenido el 27 de octubre de 2016 del sitio web de la Organización Internacional del Trabajo: http://natlex.ilo.ch/wcmsp5/groups/public/@ed_emp/@emp_ent/@ifp_crisis/documents/publication/wcms_116391.pdf
Gabbatiss, J. (2017, 11 de diciembre). Los desastres naturales están cada vez más relacionados con el cambio climático, advierte un nuevo informe. Obtenido el 23 de septiembre de 2018, desde https://www.independent.co.uk/environment/climate-change-natural-disasters-link-increase-global-warming-report-warning-a8103556.html).
Invisible, inaudito: Violencia basada en género en desastres: estudio mundial [PDF]. (2015). Ginebra: Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Kaijser, A., y Kronsell, E. (2014). Cambio climático a través del lente de Interseccionalidad, Política Ambiental, 23: 3, 417-433, DOI: 10.1080 / 09644016.2013.835203. Recuperado el 13 de noviembre de 2016 de http://dx.doi.org/10.1080/09644016.2013.835203
Rahman, M. S. (2013). Cambio climático, desastres y vulnerabilidad de género: un estudio sobre dos divisiones de Bangladesh. American Journal of Human Ecology, 2 (2), 72-82. doi: 10.11634 / 216796221302315
Una guía práctica sobre los Enfoques sensibles al género para la gestión de desastres [PDF]. (2010). Ginebra: Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
UNISDR, PNUD y UICN. (2009). Hacer que la reducción del riesgo de desastres sea sensible al género: políticas y directrices prácticas. Recuperado el 10 de julio de 2016, de http://www.unidr.org/files/9922_MakingDisasterRiskReductionGenderSe.pdf