Gestión del Riesgo de Desastres desde una perspectiva feminista
Universidad Complutense de Madrid (CSEG)
Verónica Pastor Fernández
Los desastres llamados naturales son un obstáculo para lograr un desarrollo sostenible, dado que devastan la seguridad y el sustento de las poblaciones afectadas. Este tipo de desastres no son consecuencia exclusiva de la acción de la naturaleza, sino que los fenómenos naturales causan catástrofes cuando exceden la capacidad de las sociedades para enfrentarlos (Barrantes, 2011). Ante la dificultad para controlar los peligros naturales, es importante fomentar la construcción de sociedades resistentes y resilientes[2], aumentando la capacidad social para enfrentarse a los desastres como una de las formas más efectivas para manejar y reducir el riesgo de los mismos.
Así como los desastres no tienen las mismas consecuencias para todas las poblaciones, dependiendo de la resiliencia o “capacidad de absorción” de la comunidad que lo recibe, dentro de una misma comunidad el impacto tampoco es el mismo para todas las personas (Urgoiti y Rey, 2007). En contextos de desastres, mujeres y hombres son afectados de diferente manera fundamentalmente en base a sus distintas necesidades, capacidades, y a los roles de género.
Según algunos estudios realizados sobre desastres naturales, es conocido que “las mujeres y los niños y niñas son 14 veces más propensas a morir en caso de desastre” (Sanz y Tomás, 2013, p.1402). Entre las principales razones suele aparecer la dificultad de las mujeres para nadar o para trepar a los árboles, lo que da lugar a menos posibilidades de salvarse en caso de no encontrarse en una zona segura. Otra complicación que encuentran las mujeres es la huida ralentizada hacia los centros de evacuación al detenerse a recoger a los niños y niñas, y a las personas mayores dependientes (Sanz y Tomás, 2013).
La vulnerabilidad que afecta a las mujeres, niñas, niños y hombres varía, así mismo, en función de sus edades y estratos socio-económicos de procedencia, que configuran el modo en que viven los desastres y su capacidad de recuperación. El porcentaje de mujeres y niñas que mueren cuando ocurre un desastre es mayor que el de hombres especialmente en aquellos países donde hay mayor tolerancia hacia la desigualdad de género. Así mismo, la violencia de género (incluida la violación y la trata de personas), aumenta exponencialmente durante y después de los desastres (PNUD, 2010).
La estrecha relación entre la igualdad de género y la capacidad de recuperación frente a los desastres pone de relieve la necesidad de la integración de la perspectiva de género en las estrategias para la reducción del riesgo de desastres. Una gestión del riesgo con enfoque de género integrado permite detectar modelos de desarrollo inadecuados y plantear alternativas para la consecución de contextos más igualitarios. Asimismo, hace posible el enriquecimiento y la renovación de las herramientas empleadas para la gestión del riesgo, normalmente ciegas al género, desde un enfoque de equidad y justicia social (América Latina Genera, 2008).
La integración de la perspectiva de género en la respuesta a los desastres generados por los fenómenos naturales cuenta con múltiples compromisos internacionales que la promueven:
- El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030) (que da continuidad al Marco de Acción de Hyogo, 2005-2015) incluye, entre sus principios rectores, la necesidad de que la reducción del riesgo de desastres integre “la perspectiva de género, edad, discapacidad y cultura en todas las políticas y prácticas, debiendo promoverse el liderazgo de las mujeres y los jóvenes” (Naciones Unidas, 2015, p. 13). Así mismo, para el fortalecimiento y la preparación ante casos de desastres especifica que “es esencial empoderar a las mujeres y a las personas con discapacidad para que encabecen y promuevan públicamente enfoques basados en la equidad de género y el acceso universal en materia de respuesta, recuperación, rehabilitación y reconstrucción” (Naciones Unidas, 2015b, p. 21).
- En la Cumbre del Clima celebrada en Paris en 2015 se instó a las Partes a respetar y promover las obligaciones relativas a “la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la equidad intergeneracional” (Naciones Unidas, 2015a, p. 2), para hacer frente al cambio climático, reconociendo que se trata de un problema que afecta a toda la humanidad.
- En la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres celebrada en Cancún en 2017 se subrayó “el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres como elementos esenciales de una gobernanza efectiva del riesgo de desastres” (Naciones Unidas, 2017, p. 63).
- Es preciso hacer referencia también al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13, destinado a la Acción por el Clima, que especifica, en su meta 13.b, la necesidad de hacer hincapié en las mujeres para la promoción de mecanismos que aumenten la capacidad para la planificación y gestión eficaces en relación con el cambio climático (Naciones Unidas, 2015c).
Desastre y crisis como oportunidad de cambio
Una vez que el desastre ha ocurrido, el objetivo de las etapas posteriores no debe ser retornar a la situación previa, sino tomar la crisis como oportunidad para que se lleve a cabo una rehabilitación en la que las situaciones de vulnerabilidad sean reducidas, contribuyendo al desarrollo sostenible (Urgoiti y Rey, 2007). El contexto de crisis tras un desastre puede suponer una oportunidad para reducir las desigualdades de género, considerándolo como una ocasión para implicar a las mujeres como agentes de cambio. Contar con la participación de las mujeres, en condiciones de igualdad, en el trabajo de recuperación tras un desastre, puede favorecer la deconstrucción de estereotipos basados en el género. A su vez, no contar con la participación de las mujeres y las niñas en la reconstrucción supone el desperdicio del conocimiento y las capacidades de la mitad de la población (PNUD, 2010).
La gestión de desastres desde una perspectiva feminista requiere obtener información desagregada y analizarla de manera que las políticas, planes, programas y proyectos sean diseñados prestando atención a las distintas vulnerabilidades de mujeres y hombres, generadas a partir del género (América Latina Genera, 2014). Contribuye, por tanto, a identificar y analizar las causas del impacto diferenciado de los desastres en hombres y mujeres; ayuda a comprender mejor la situación de las poblaciones expuestas a una amenaza, a atender de manera más específica las necesidades y prioridades de mujeres y hombres, de niños y niñas y facilita el diseño de medidas más apropiadas y eficaces (Barbier et al., 2012). La gestión del riesgo con perspectiva feminista implica, así mismo, el acceso equitativo a los recursos, a los puestos de toma de decisión y a todos los espacios de gestión de los riesgos (América Latina Genera, 2014).
El presente artículo se ha extraído del Trabajo de Fin de Máster: Una mirada desde la perspectiva de género a los desastres naturales: el caso del Tifón Yolanda (Haiyan) en Filipinas, realizado en el Marco del XI Máster Propio en Género y Desarrollo, presentado en abril de 2016.
[2] En la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (Oficina de Naciones Unidas para Reducción de Riesgo de Desastres (UNISDR) 2009, pp. 28-29) la resiliencia es definida como: la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas. La resiliencia de una comunidad con respecto a los posibles eventos que resulten de una amenaza se determina por el grado en que esa comunidad cuenta con los recursos necesarios y es capaz de organizarse tanto antes como durante los momentos apremiantes.
Bibliografía
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Barbier, J.L.; Respighi, E.; Etchichury,L.; Moscardini, O.; Zaballa, C.; González, S.; Torchia, N.; Pallares, U.; Celeste, C.; Manchiola, J.I.; Fernández, S.; Ferrari, C.; Bonaldé, A.; Tomasini, D.; Bottino, G.; García, A.; Martorell, A.; Bruno, P. y Remes, S. (2012). Documento País 2012. Riesgo de Desastres en La Argentina. Recuperado de https://www.mininterior.gov.ar/planificacion/pdf/AS_13662310131.pdf
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